Alonso Ramos y Asun Herrero lo han vuelto a hacer y cada año consiguen elevar el listón un punto que les acerca cada vez más a la profesionalidad. Este año ponían sobre el escenario del Teatro Principal de Alicante un nuevo musical, “La Promesa”. Sin ánimo de pecar de exagerados, los que tuvimos la ocasión de presenciar el espectáculo salimos del principal con la sensación de haber disfrutado de un musical precioso al que no se le pueden poner peros. Parece increíble pero estos dos grandes profesores de baile son capaces de manejar a más de 150 alumnos para convertirlos en unos bailarines y actores que ofrecen una calidad superior. El trabajo y la disciplina de todo un año de trabajo se advierten en cada instante del musical, todo está controlado y todos los alumnos y alumnas saben que tienen que darlo todo para que el musical salga, como salió, perfecto.
“La Promesa” es un musical que ha quedado redondo. Una historia de esclavitud y libertad muy bien tratada, un guión bien escrito por Alonso Ramos, excelentemente leído en off por la voz que dobla al actor Denzel Washington y perfectamente interpretado por un actor profesional como Adán Rodríguez que puso la guinda teatral. Rodrigo Paricio y Nicolás Martínez, dos alumnos que asumieron el reto y la responsabilidad de representar a los papeles principales, brillaron con luz propia y estuvieron a la altura profesional que requerían los bailes y las interpretaciones teatrales consiguiendo que el público se enganchara a la historia de principio a fin. El broche final lo puso Alonso que, perfectamente caracterizado, interpretó durante los últimos minutos a Abraham Lincoln.
Entrando en el plano técnico, Asun y Alonso secuenciaron a la perfección cada una de sus excelentes creaciones coreográficas consiguiendo un ritmo muy ágil sin pausas indeseadas. En esto también se han superado gracias a las nuevas tecnologías que logran cambiar el escenario con una simple proyección de vídeos o imágenes, que por otra parte también hay que saber seleccionar. Musicalmente, “La Promesa” nos ha deleitado con un fusiones muy bien mezcladas con música africana, la propia de los westerns americanos y las bases rítmicas más actuales y modernas. Fue otro gran detalle del musical que globalmente consigue la nota más alta posible teniendo en cuenta las limitaciones e inconvenientes propios del presupuesto y del manejo de un grupo humano tan tierno y numeroso.
Felicidades y enhorabuena a todos, en especial a Alonso y a Asun, por este nuevo éxito y por conseguir que el Club tenga esta gran escuela de baile moderno en la sede de Padre Esplá.