Jubilación de nuestra querida Emilia Romero

El 7 de febrero vivimos una tarde de celebración y homenaje en Montemar. No siempre un empleado del Club y compañero se jubila; por ello son ocasiones que se convierten en momentos emocionantes y cargados de un significado especial.

Después de más de 40 años de trabajo y dedicación al Club, Emilia Romero, en su última etapa empleada en las instalaciones de Padre Esplá, recibió una calurosa despedida institucional por parte de nuestro Presidente, Jose Pedro García.

No fue una despedida cualquiera, sino de esas que sólo se viven en Montemar, con cariño, aprecio, y el máximo respeto a una persona que ha dedicado su vida entera a Montemar con profesionalidad y compromiso, contribuyendo a que nuestras instalaciones estuvieran siempre bonitas y en el mejor estado posible.

En la recepción, nuestro presidente se deshizo en elogios hacia Emilia, agradeciéndole su encomiable labor, destacando su “profesionalidad y entrega durante más de 4 décadas, en un trabajo que ha desarrollado con fidelidad durante toda su vida laboral”. Además, Jose Pedro destacó muy especialmente su labor como representante sindical, “realizada con honestidad, velando por la justicia y por conjugar los intereses de los empleados y de la Entidad, ganándose el respeto de ambas partes”.

Nuestro presidente, en nombre de la Junta Directiva de Montemar y sus socios, entregó a Emilia una placa de reconocimiento, un bonito regalo y el nombramiento de socia vitalicia del Club, porque después de más de 40 años de servicio al Club, la vida continúa pero el vínculo permanece, de una manera distinta pero tan intensa como hasta ahora, en ésta, su segunda casa de la que siempre formará parte.

Fueron unos minutos muy intensos en los que compartimos vivencias, emociones y muchos recuerdos que quedarán para siempre en nuestros corazones, tras una larguísima trayectoria que comenzó para Emilia pocos meses antes de la inauguración de las instalaciones del Club en la Albufereta, siendo ella la más joven de todos los empleados en ese momento con 16 años de edad.

Emilia no podía disimular su emoción y agradecimiento ante tan calurosa despedida, y aseguró que Montemar ha sido su vida y su casa.

¡Disfruta Emilia de estos maravillosos años que tienes por delante!, ¡te lo has ganado!